Una tribu amerindia presentó este jueves ante un tribunal federal de Estados Unidos una demanda para detener la construcción de un controvertido oleoducto en Dakota del Norte, afirmando que si sigue la obra se violarán sus derechos constitucionales.
"El oleoducto desacralizaría las aguas que usan los miembros de la tribu Cheyenne River para sus principales prácticas religiosas", indica la demanda.
"A la vista de la amenaza a la tribu y los derechos constitucionales de sus miembros, este tribunal no puede contar con que el petróleo circule bajo las aguas sagradas de la tribu", añade el texto.
Las obras de construcción del último tramo de este oleoducto comenzaron bajo el río Misuri y el lago Oahe, en este estado del norte estadounidense. Este tramo estuvo bloqueado durante meses por manifestaciones que movilizaron a las tribus locales y a sus partidarios en todo el país.
El oleoducto Dakota Access cruzará cuatro estados a lo largo de 1.900 km y costará unos 3.800 millones de dólares.
Trump reflota controversiales oleoductos
La tubería transportará el crudo de Dakota del Norte, uno de los principales productores de petróleo y gas de esquisto, en el centro-norte del país, hasta un centro de distribución en Illinois, al sureste de Dakota.
Este proyecto provocó un movimiento masivo de protesta promovido por la tribu sioux de Standing Rock, que dice que afecta territorios que considera sagrados y además contamina sus recursos de agua potable.
Dicha tribu, secundada por los sioux de la cercana tribu Cheyenne River, pide al juez James Boasberg una orden temporal de cese de la construcción, afirmando que viola sus derechos religiosos.
La administración del presidente Donald Trump relanzó el martes el proyecto de este oleoducto, al revertir una decisión tomada en diciembre por el gobierno de Barack Obama.