“La pena de muerte no tiene cabida en el siglo 21 y debe ser abolida”, afirmó hoy el Secretario General de la ONU. Ban Ki-moon emitió un mensaje en ocasión del Día Mundial contra la Pena de Muerte, que se observa cada 10 de octubre.
Afirmó que esa sanción no disuade más crímenes que otros castigos y que su abolición contribuye al respeto de los derechos humanos.
Consideró que para una persona, quitar la vida a otra es un hecho demasiado irreversible, y que hay que seguir arguyendo con firmeza que ese castigo es injusto e incompatible con las garantías fundamentales.
Ban urgió a los líderes de los Estados donde todavía se aplica esa sanción a conmutarla y declarar una moratoria sobre las ejecuciones.
Agregó que la ONU seguirá trabajando para poner fin a este cruel castigo.
Se estima que más de dos tercios de los países del mundo han abolido la pena de muerte en su legislación o en la práctica.