SANTA ROSA (Reuters) - Las autoridades esperan que unos vientos más débiles ayuden a los más de 10.000 bomberos que luchan por apagar los incendios más mortíferos de la historia de California, que han causado la muerte al menos a 40 personas y han destruido miles de estructuras en una de las peores catástrofes naturales en años.
Las llamas avanzaban con rapidez por los vientos cambiantes, provocando la evacuación de miles de personas el sábado, cuando todavía había centenares de personas desaparecidas.
Los medios aéreos apoyaban a los bomberos contra 16 grandes incendios en zonas al norte de San Francisco que han consumido casi 214.000 acres (86.000 hectáreas), un área más grande que la ciudad de Nueva York.
Los 40 fallecidos confirmados, entre ellos 22 en el condado de Sonoma, hacen de estos los incendios más mortales, por encima de las 29 muertes de un incendio en el parque Griffith en Los Ángeles, en 1933.
El sábado había 235 personas desaparecidas sólo en el condado de Sonoma, y con miles de hogares incinerados por registrar, las autoridades esperan que la cifra de muertos se eleve.
Unas 100.000 personas se han visto forzadas a abandonar sus hogares, entre ellas 3.000 el sábado en la ciudad de Santa Rosa, a unas 50 millas (80 km) al norte de San Francisco. Los fuegos han dañado o destruido unas 5.700 estructuras, reduciendo a cenizas hogares y negocios.
Algunas víctimas estaban dormidas cuando las llamas engulleron sus casas, mientras que otras tuvieron sólo minutos para escapar. Los incendios de California