EFE - Los sectores de transporte e infraestructura climática inteligente generarán más de un billón de dólares en inversiones para 2030 en América Latina y el Caribe, según un informe de la Corporación Financiera Internacional (IFC), institución del Grupo del Banco Mundial.
Con el 80 % de su población viviendo en las ciudades, América Latina y el Caribe es una de las regiones más urbanizadas del mundo por lo que la manera en la que crezcan sus ciudades será fundamental para alcanzar el objetivo de paliar los efectos del cambio climático.
El informe “Creando Mercados para Negocios Climáticos” indica que para desarrollar el potencial de las inversiones privadas se deben impulsar una combinación de reformas políticas y modelos de negocio innovadores.
El director ejecutivo de IFC, Philippe Le Houérou, ha asegurado en un comunicado que “debemos desbloquear una mayor cantidad de inversiones del sector privado“, pero que ello también requiere de “reformas gubernamentales y modelos de negocio innovadores, que en conjunto crearán mercados nuevos y atraerán la inversión necesaria para alcanzar los compromisos fijados en París».
El estudio es una continuación del informe sobre Oportunidades de Inversión Relacionadas con el Clima, realizado por IFC el año pasado, en el que se reveló que el Acuerdo de París podría crear 23 billones en oportunidades de inversión para 21 países de mercados emergentes.
Esto incluye 338 mil millones de dólares en Argentina, 1.3 billones en Brasil, 195 mil millones en Colombia y 791 mil millones en México.
América Latina apuesta por las ciudades inteligentes y la energía renovable
Cinco de los países más grandes de la región -Brasil, Chile, Colombia, México y Perú- lideran el desarrollo sostenible en sectores como el de las energías renovables, la infraestructura urbana ecológica y la eficiencia energética, así como el de las ciudades inteligentes.
En el sector de la construcción se pronostica que los edificios verdes aportarán 80 mil millones de dólares en oportunidades de inversión hasta el 2025.
Países como Colombia, Costa Rica, México y Perú recientemente adoptaron códigos de construcción verde, y como como resultado, se espera que los edificios nuevos en dichos países consuman entre un 10 y un 45 % menos de agua y de energía.
América Latina se ha volcado en el desarrollo de sistemas de movilidad urbana sostenible, ya que Buenos Aires, que representa casi la mitad del PIB de Argentina y sostiene seis millones de desplazamientos diarios, ha comenzado un ambicioso plan de transporte de 400 millones de dólares para impulsar la conectividad urbana, disminuir la congestión y reducir la contaminación reduciendo el uso de automóviles.
Los mercados de capitales también pueden ser verdes
A medida que los países movilizan capital para mitigar el cambio climático y financiar infraestructura verde, el mercado de bonos verdes se expande con rapidez.
En el año fiscal 2017, en América Latina y el Caribe las ganancias de los Bonos Verdes de IFC financiaron el año pasado 534 millones de dólares en compromisos de proyectos sostenibles.
El informe identifica siete sectores de enorme potencial para atraer inversión privada: la energía renovable, el almacenamiento de energía y la energía solar fuera de la red, los negocios agrícolas, la construcción verde, el transporte urbano, el suministro de agua y la gestión de residuos urbanos.
No obstante, el informe apunta que para lograrlo es fundamental crear las condiciones de inversión propicias a través de reglamentos e incentivos, y para ello el papel de los gobiernos y reguladores será esencial. EFEverde