Siria anunció este martes en la cumbre de la COP23 en Bonn su intención de sumarse al Acuerdo del Clima de París, lo que deja a Estados Unidos como único país del mundo al margen de la coalición climática mundial.
El anuncio lo hizo un delegado sirio ante sus colegas negociadores de la 23ª Conferencia de la ONU sobre el cambio climático, según varios observadores.
"Han dicho que van a adherirse al Acuerdo de París", declaró Safa Al Jayussi, directora de la ONG IndyAct, que tiene estatuto de observador en este proceso de negociación, refiriéndose a la intervención realizada en el pleno, en lengua árabe.
"Entendemos que el gobierno de Siria anunció hoy su intención de unirse al acuerdo de París", confirmó un portavoz de la Convención del Clima de Naciones Unidas.
Indicó que ahora Damasco deberá depositar sus instrumentos de ratificación ante la ONU en Nueva York.
El 22 de octubre, el Parlamento sirio adoptó un proyecto de ley para ratificar el Acuerdo de París, "de conformidad con la Constitución siria, que estipula la necesidad de proteger el medioambiente".
Así, el país se convertirá en el Estado número 197 en unirse al acuerdo, que ya ratificaron 169 Estados y que entró en vigor menos de un año después de su firma en París, a finales de 2015. El acuerdo también fue apoyado, firmado y ratificado por la administración de Barack Obama, antes de que Donald Trump, elegido en 2016, cargara contra él.
"El representante sirio indicó que una ley fue adoptada (por su país) con miras a ratificar el acuerdo de París", según Cynthia Elliott, del grupo de reflexión estadounidense WRI, organización que tiene también el rango de observador en el proceso de negociación.
"Ellos subrayaron que todos los países tienen una responsabilidad, pero también mencionaron la intención de consagrarse a sus prioridades nacionales, especialmente la reconstrucción después de la guerra", agregó.
Según la ONU, el delegado era Wadah Katmawi, viceministro sirio de Administración Local y Medioambiente.
"¡Es genial! Son la última parte de la Convención del Clima de la ONU en firmar el Acuerdo de París", reaccionó Chai Qimin, el negociador de China. "Lo que solo deja a un país que anunció su salida", añadió sin citar a Washington.
Por el contrarió, la portavoz del Departamento de Estado estadounidense Heather Nauert lo consideró "irónico".
"Francamente, ¿a Siria le preocupa? [...] Es ridículo", dijo a la prensa en Washington. "Si el gobierno sirio se preocupa tanto de lo que hay en el aire, que empiece por no gasear a su propio pueblo".
- Un "espléndido aislamiento" -
El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció el 1 de junio su decisión de retirar a su país del Acuerdo de París. "A menos que el presidente pueda identificar términos más favorables para las empresas, los trabajadores y los contribuyentes estadounidenses", dijo entonces su gobierno, y nunca dio más precisiones.
El Acuerdo de París busca limitar el calentamiento global a menos de 2ºC por encima de los niveles de la revolución industrial.
Con la decisión de Nicaragua en octubre de firmar el acuerdo, que en un principio había considerado insuficiente, y con la adhesión de Siria, Washington se queda solo en su denuncia del pacto.
Los estatutos del texto, no obstante, no le permiten que su salida sea efectiva antes del 4 de noviembre de 2020.
"Estados Unidos está aislado", indicó este martes Alden Meyer, experto del grupo de reflexión estadounidense Union of Concerned Scientist. "Sobre ese tema del clima, nadie quiere estar al lado de Donald Trump, quien se encuentra en un espléndido aislamiento", agregó.
"Cuando incluso Siria, con todos sus problemas, comprende la importancia de un acuerdo climático mundial, se ve cuán comprometido ideológicamente está el Partido Republicano en Estados Unidos con el negacionismo climático", dijo Mohamed Adow, de la ONG Christian Aid.
Estados Unidos es actualmente el segundo emisor mundial de gases de efecto invernadero, y el primero en términos históricos.
En la COP23, que se celebra hasta el 17 de noviembre, participa una delegación estadounidense en los debates sobre las reglas de aplicación del acuerdo, "con el fin de proteger los intereses" del país, según el Departamento de Estado.