ONU - En un artículo de opinión publicado en la prensa, el titular de la ONU asegura que los jóvenes han entendido mejor que sus mayores la verdadera dimensión del desafío que plantea el cambio climático: nos estamos jugando la vida en una carrera contrarreloj y vamos perdiendo.
Bajo el título La emergencia del clima y la próxima generación, el Secretario General reconoce, en un artículo de opinión publicado en el diario The Guardian, que su generación no ha sabido reaccionar ante el reto que tiene delante.
Pero António Guterres también tiene un mensaje para esos estudiantes: “Juntos, con vuestra ayuda y gracias a vuestro esfuerzo, podemos y debemos superar esta amenaza y crear un mundo más limpio, seguro y ecológico para todos”.
Por su interés, reproducimos el artículo completo a continuación:
La emergencia del clima y la próxima generación
Decenas de miles de jóvenes salieron ayer a la calle para transmitir un mensaje claro a los dirigentes mundiales: actúen ya para salvar nuestro planeta y nuestro futuro de la emergencia del clima.
Esos estudiantes han comprendido algo que muchas personas mayores parecen no captar: nos estamos jugando la vida en una carrera contrarreloj y vamos perdiendo. La oportunidad se está desvaneciendo; el tiempo es un lujo que ya no podemos permitirnos y retrasar la acción respecto al cambio climático es casi tan peligroso como negar que existe.
Mi generación no ha sabido reaccionar ante el enorme desafío del cambio climático y la gente joven lo siente profundamente; no les faltan motivos para enojarse.
A pesar de llevar años hablando del problema, las emisiones mundiales están alcanzando niveles récord y no muestran signos de haber tocado techo. Hoy tenemos la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera más alta en tres millones de años. Los últimos cuatro años fueron los cuatro años más calurosos desde que se llevan registros, y las temperaturas invernales en el Ártico han aumentado en 3°C desde 1990. El nivel del mar está subiendo, los arrecifes de coral mueren y empezamos a ver repercusiones del cambio climático que pueden poner en peligro la salud mediante la contaminación atmosférica, las olas de calor y los riesgos para la seguridad alimentaria.
Planes concretos para la Cumbre sobre el Clima…
Afortunadamente tenemos el Acuerdo de París, un marco normativo visionario, viable y con visión de futuro donde se expone qué hacer exactamente para frenar las perturbaciones del clima e invertir sus efectos. Pero el acuerdo en sí es papel mojado si no va acompañado de medidas ambiciosas.
Por eso este año voy a reunir a los líderes mundiales en la Cumbre sobre la Acción Climática. Hago un llamado a todos los dirigentes para que vengan a Nueva York en septiembre con planes concretos y realistas a fin de mejorar sus contribuciones determinadas a nivel nacional para 2020, en consonancia con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 45 % en el próximo decenio y de que sean nulas para 2050.
La Cumbre congregará a los Gobiernos, el sector privado, la sociedad civil, las administraciones locales y otras organizaciones internacionales para preparar soluciones ambiciosas en seis áreas: las energías renovables, la reducción de las emisiones, la infraestructura sostenible, la agricultura sostenible y la gestión sostenible de bosques y océanos, la resistencia a los efectos del cambio climático y la inversión en la economía verde.
El análisis más reciente muestra que, si actuamos ahora, podemos reducir las emisiones de carbono en 12 años y limitar el calentamiento global a 1,5°. Pero si no cambiamos de rumbo, las consecuencias son imprevisibles.
… pero planes justos
Aunque la acción climática es indispensable para combatir una amenaza existencial, también tiene un costo. Los planes de acción no deben dejar un saldo de ganadores y perdedores o acentuar la desigualdad económica, deben ser justos y crear nuevas oportunidades para quienes salgan perjudicados, en el contexto de una transición justa.
Tenemos de nuestra parte a las empresas. Las soluciones aceleradas al cambio climático pueden reforzar nuestras economías y crear empleo, y a la vez conseguir un aire más limpio, preservar los hábitats naturales y la diversidad biológica, y proteger el medioambiente.
Con las nuevas tecnologías y soluciones de ingeniería ya se está produciendo energía a un costo más bajo que en la economía de los combustibles fósiles. La energía solar y la eólica terrestre son ahora las fuentes más baratas de nueva energía mayorista en prácticamente todas las grandes economías. Pero tenemos que poner en marcha un cambio radical.
Las concentraciones promedio mundiales de dióxido de carbono (CO2) alcanzaron 405,5 partes por millón (ppm) en 2017.
No más subsidios a los combustibles fósiles
Para ello hay que dejar de conceder subsidios a los combustibles fósiles y la agricultura de emisiones elevadas y optar por energías renovables, vehículos eléctricos y prácticas que respeten el clima. Hay que fijar unos precios del carbono que reflejen el costo real de las emisiones, desde el riesgo climático hasta los peligros que entraña para la salud la contaminación atmosférica. También hay que acelerar el ritmo de cierre de las centrales de carbón y sustituir esos empleos por alternativas más saludables para que la transformación sea justa, inclusiva y rentable.
Esta propuesta está cobrando impulso: la gente está atenta y hay una nueva determinación de cumplir la promesa del Acuerdo de París. La Cumbre sobre el Clima debe ser el punto de partida para construir el futuro que necesitamos.
Para terminar, tengo un mensaje para los chicos y las chicas que se manifestaron ayer. Sé que la gente joven puede cambiar el mundo y que, de hecho, lo cambia.
Se puede conseguir
Hoy, muchos jóvenes piensan en el futuro con ansiedad y temor, y yo comprendo vuestras inquietudes y vuestro enfado. Pero sé que la humanidad es capaz de conseguir grandes logros. Vuestras voces me dan esperanza.
Cuanto más percibo vuestro compromiso y activismo, más confianza tengo en que vamos a ganar. Juntos, con vuestra ayuda y gracias a vuestro esfuerzo, podemos y debemos superar esta amenaza y crear un mundo más limpio, seguro y ecológico para todos.
El artículo de Guterres en el diario británico está en línea con los mensajes que ha dado desde que asumió el cargo de Secretario General. Por ejemplo, en un discurso pronunciado en septiembre del año pasado en la sede de la ONU en Nueva York advirtió de la peligrosa amenaza que representa el cambio climático y señaló los enormes beneficios que la acción climática generará.