Washington, 16 mar (EFE).- El presidente de EE.UU., Donald Trump, opinó hoy que al Gobierno francés le está pasando factura su apoyo al Acuerdo de París contra el cambio climático, dada la vigencia del movimiento de los "chalecos amarillos" que comenzó el año pasado.
"¿Cómo le está yendo a Francia con el Acuerdo de París sobre el medioambiente? Después de 18 semanas de disturbios por parte de los manifestantes de los chalecos amarillos, ¡supongo que no demasiado bien!", escribió Trump en su cuenta de Twitter.
"Mientras tanto, Estados Unidos ha subido a lo alto de todas las listas sobre el Medioambiente", agregó.
Desde que comenzaron las protestas de los "chalecos amarillos" a finales del año pasado, Trump ha insistido en vincularlas con la supuesta impopularidad del Acuerdo de París, del que el mandatario ha decidido retirar a Estados Unidos.
En Estados Unidos, según datos oficiales, las emisiones de dióxido de carbono se redujeron el 0,9 % en 2017 respecto al año anterior, pero esa rebaja no está relacionada con la decisión de Trump de retirarse del Acuerdo de París, porque esta no se hará efectiva hasta noviembre de 2020.
El tuit de Trump llegó después de una nueva jornada de protestas de los "chalecos amarillos" en toda Francia, que desde primera hora registró altercados de importancia y estaba destinada a mostrar que el movimiento mantiene su fuerza después de cuatro meses de protestas.
Trump ha vinculado esas protestas con el Acuerdo de París porque los "chalecos amarillos" comenzaron su reivindicación contra el aumento de los impuestos sobre el carburante, y eso llevó al Gobierno francés a suspender la subida de un impuesto al combustible.
Pero el movimiento ha ampliado desde entonces sus demandas, y ahora se centran en el llamado RIC (Referéndum de Iniciativa Ciudadana), así como en la disolución de la Asamblea Nacional y la constitución de una provisional "mientras se reorganiza el sistema".
El Arco del Triunfo fue epicentro de los altercados de hoy en París, que alcanzaron un nivel de violencia que no se veía desde hacía semanas y que las fuerzas del orden intentaron contener con gases lacrimógenos, cañones de agua y unas 230 detenciones.
En los Campos Elíseos hubo comercios de lujo saqueados o incendiados, el histórico restaurante Fouquet's acabó destrozado y, en una avenida cercana, el incendio de un banco obligó a evacuar todo el edificio, donde hubo once heridos leves. Mundo
