LONDRES (Reuters) - El mundo está en riesgo de entrar en condiciones de “invernadero” en que las temperaturas promedio serán cuatro a cinco grados centígrados mayores, incluso si se cumplen los objetivos de reducción de emisiones de un acuerdo climático global, dijeron científicos en un estudio publicado el lunes.
El informe se conoce cuando una ola de calor, que ha llevado a las temperaturas sobre los 40 grados Celsius en Europa (104 Fahrenheit), ha provocado sequías e incendios forestales, incluidos incendios en Grecia en julio en que murieron 91 personas.
Alrededor de 200 países acordaron en 2015 limitar el aumento de la temperatura a “muy por debajo” 2 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales, un umbral que se cree que es un punto de inflexión para el clima.
Sin embargo, no está claro si el clima mundial puede “estacionarse” de forma segura cerca de 2 grados sobre los niveles preindustriales o si esto podría desencadenar procesos que provoquen un mayor calentamiento, incluso si el mundo deja de emitir gases de efecto invernadero, según la investigación.
Actualmente, las temperaturas promedio mundiales son un poco más de 1 grado por encima del período preindustrial y aumentan a 0,17 grados cada década.
Científicos del Centro de Resiliencia de Estocolmo, la Universidad de Copenhague, la Universidad Nacional de Australia y el Instituto de Investigación de Impacto Climático de Potsdam dijeron que es probable que si se cruza un umbral crítico, varios puntos de inflexión provocarán un cambio abrupto.
Los procesos incluyen descongelamiento de permafrost; la pérdida de hidratos de metano del fondo del océano; sumideros de carbono terrestres y oceánicos más débiles; la pérdida del hielo marino del verano ártico y la reducción del hielo marino antártico y las capas de hielo polar.
“Estos elementos de inflexión potencialmente pueden actuar como una fichas de dominó”, dijo Johan Rockström, coautor del informe publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias y director ejecutivo del Centro de Resiliencia de Estocolmo. Reuters