jueves, 16 de mayo de 2019

Guterres pide a Francia, Jamaica y Qatar liderar la movilizacion de cien mil millones contra el cambio climático


El titular de la ONU anuncia en Fiji sus esfuerzos para movilizar importantes fondos financieros internacionales en la mitigación del cambio climático e insiste sobre los pasos que deben darse para la transformación de una economía gris a una economía verde, con el objetivo y lograr que la temperatura media de la tierra no suba por encima de los 1,5 grados centígrados. Foto: PNUD/Tuvalu/Aurélia Rusek - Las islas de Tuvalú, en el océano pacífico, están especialmente expuestas al aumento del nivel del mar causado por el cambio climático.

El Secretario General continúa su gira por Oceanía, región a la que ha definido como la línea de frente de la batalla contra el cambio climático, ya que está sufriendo muchas de sus consecuencias, como el aumento del nivel del mar, que es hasta cuatro veces mayor que en otras zonas del globo, amenazando la propia existencia de muchas islas-Estado.

“El daño causado recientemente por los ciclones tropicales Gita, Josie y Keni, y por las erupciones volcánicas y los terremotos en la región, junto con otros fenómenos meteorológicos extremos, nos dan amplia evidencia de su vulnerabilidad”, declaró Guterres durante su intervención una reunión con los mandatarios de las islas del Pacífico.

El titular de la ONU no escatimó palabras a la urgencia ante la que se encuentra el planeta al añadir inmediatamente: “El cambio climático empeorará aún más esos riegos”.

Otros efectos negativos del calentamiento global son la salinización del agua, que marchita las cosechas, poniendo en peligro la obtención de los alimentos, y la acidificación de los océanos, el blanqueamiento de los corales y la desaparición de la diversidad, tres elementos vitales para la economía y la tradición del Pacífico.
Peligro para la paz

Todo ello conlleva “un peligro para la paz y la seguridad internacional” que se extiende más allá de la región, aseguró Guterres al recordar que los estrategas militares observan claramente como el impacto del cambio climático aumentará las tensiones sobre los recursos y los movimientos masivos de personas.

“A medida que las costas se hagan inhabitables, la gente buscará la seguridad y la oportunidad de una vida mejor en otros lugares”, presagió el titular de la ONU.

De hecho, en 2016, más de 24 millones de personas en 118 países se desplazaron por desastres naturales, tres veces más que los que lo hicieron por los conflictos.

Aún más grave, el titular de la ONU alertó de que, si los niveles de calentamiento alcanzaran 2 grados Celsius o más, sería una catástrofe tanto en la tierra como en el mar y tanto para los animales como para las personas. “La seguridad alimentaria disminuiría y el crecimiento económico sufriría”.

Y a pesar de todo ello, las emisiones de carbono están alcanzando niveles récord y no parece que estén cerca de haber llegado a su punto más alto.

Oceanía, combatiente y aliado

Pero si es cierto que Oceanía libra la batalla del cambio climático en la línea de frente, también lo es que supone un gran aliado para enfrentarlo.

Su capacidad como estrategas, dijo Guterres a los dirigentes de Fiji y otras islas del Pacífico, “se basa en una larga historia de adaptación y conocimiento ecológico tradicional. He sido testigo de su liderazgo en la Conferencia sobre el Clima celebrada el año pasado en la localidad polaca de Katowice, en apoyo del informe especial del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático y sus hallazgos sobre los impactos del calentamiento global de 1,5 grados. Sus esfuerzos han sido muy efectivos para mantener ese objetivo en el centro de nuestras metas”.

Además, sin su apoyo, los líderes políticos no habrían reconocido la necesidad de abordar las "pérdidas y daños" causados por el cambio climático.

Al mismo tiempo, Guterres llevó un mensaje para los pueblos del Pacífico al asegurarles que no están solos: “las Naciones Unidas están firmemente comprometidas a respaldar su respuesta al cambio climático y revertir las tendencias negativas que han puesto en peligro sus culturas y su existencia”.

Y tampoco la ONU está sola, ya que muchos países finalmente están tomando medidas, incluso a través de los esfuerzos de reciclaje y rechazando el plástico de un solo uso.

Movilización de fondos

"Este es el motivo por el que he pedido a Francia, Jamaica y Qatar que lideren la movilización de la comunidad internacional para materializar a partir del 2020 los cien mil millones de dólares por año" previstos en la Conferencia sobre el Clima de 2010, celebrada en Cancún, y por la que los países desarrollados se comprometieron a entregar esa cifra para apoyar a los países en desarrollo tanto en la mitigación como en la adaptación al cambio climático.

"Y esto es por lo que es tan importante rellenar el Fondo Verde del Cambio Climático y hacerlo, además, más operacional, en particular en lo que se refiere a las pequeñas islas Estado", afirmó.
Transición a una economía verde

“Pero debemos hacer aún más para abordar el conflicto de intereses entre la industria, la pesca, el transporte marítimo, la minería y el turismo, que están creando niveles insostenibles de estrés en los ecosistemas marinos y costeros”, afirmó.

Después se refirió a la próxima Cumbre sobre el Clima, que ha convocado para el mes de septiembre en la ciudad de Nueva York y para la que ha pedido a los líderes mundiales que vayan con planes y no con palabras.

“La Cumbre mostrará iniciativas en sectores clave como la energía, la movilidad, la agricultura y los océanos”, aseguró el Secretario General, que repitió en ese momento su receta para hacer la transición económica que se necesita con el objetivo de frenar el cambio climático:
Terminar con los subsidios para los combustibles fósiles y cambiar hacia energías renovables, vehículos eléctricos y prácticas climáticamente inteligentes
Poner impuestos al carbono que refleje el costo real de las emisiones
Acelerar el cierre plantas generadoras de electricidad basadas en la quema de carbón para 2020 y reemplazar los puestos de trabajo que quedarán vacantes con alternativas más saludables

De esa forma, la transición económica será justa, inclusiva y rentable.

Guterres se encuentra en Oceanía para ser testigo de la presión que supone el cambio climático y para aprender sobre el trabajo que las sociedades de la región están llevando a cabo para adaptarse a este fenómeno.

Palabras contra la intolerancia

Más tarde, Guterres intervino en el Parlamento de Fiji, donde tuvo unas palabras contra la ola de intolerancia y la retórica racista y xenofoba contra los judíos, los musulmanes, los cristianos y otros grupos religiosos o laicos.

"Los gobiernos tienen la responsabilidad de liderar con el ejemplo, de condenar el odio y la intolerancia e invertir en la inclusión y la diversidad, que es una riqueza para toda sociedad. Pero tales medidas por sí solas no son suficientes. También debemos abordar las causas profundas, la discriminación y las graves violaciones de los derechos humanos, incluida la pobreza, la desigualdad y la injusticia, que pueden aumentar la intolerancia y la sospecha y, en algunas partes del mundo, incluso hacer que las personas sean vulnerables a las narrativas extremistas". explicó. Noticias ONU