viernes, 5 de julio de 2019

Metas de reducción de basura plástica del G20 no abordan el corazón del problema: activistas

TOKIO (Reuters) - Activistas por el medioambiente recibieron con agrado un conjunto de medidas del grupo de países del G-20 para reducir las fugas de basura plástica a los océanos a cero el 2050, pero señalaron que no aborda el corazón del problema: reducir la producción masiva de plásticos de un solo uso.

Además dijeron que la fecha tope era muy lejana y que la poca cantidad de pasos propuestos por el G-20 al ser voluntarios, no vinculados a una legislación, limitaban su efectividad.

“Van en una buena dirección”, dijo Yukihiro Misawa, gerente de la política de plásticos del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por su sigla en inglés) de Japón. “Pero están demasiado centrados en la gestión de residuos”.

“Lo más importante es reducir la excesiva producción a nivel global” dijo.

El mundo produjo cerca de 242 millones de toneladas de residuos plásticos el 2016, según el Banco Mundial. De ellos, unos 8 millones de toneladas entran al mar anualmente, siendo China e Indonesia los mayores responsables, según un estudio de la revista Science.

La basura plástica en el océano ha provocado indignación pública con la difusión de imágenes de playas llenas de desechos y animales muertos con el estómago lleno de desechos.

El anfitrión de la cumbre del G-20, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, quería que el tema fuera prioridad en Osaka el pasado fin de semana. Él ha dicho que quiere que Japón lidere al mundo en esta misión, incluyendo el desarrollo de productos biodegradables y otras alternativas innovadoras.

El comunicado final publicado el sábado dice que el grupo adoptó la “Visión de Oceáno Azul de Osaka” para reducir el exceso de basura plástica marina a cero en 2050, entregando algunos detalles sobre cómo se puede lograr.

En una reunión de los ministros Ambientales del G-20 dos semanas antes de la cumbre, delegados elaboraron un marco de trabajo sobre los pasos que pueden seguir los países para el tratamiento de la basura plástica en el océano, pero dejando claro que las medidas son voluntarias. Reuters