El comisionado general de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) , Pierre Krähenbühl, subrayó la importancia de que los niños inicien el año escolar tras el conflicto en Gaza, que trastornó el entorno de aprendizaje y retrasó el comienzo del año académico tres semanas.
“Después de los traumáticos 50 días de conflicto brutal, muerte, destrucción y desplazamientos masivos, estamos decididos a dar a los niños una esperanza renovada y mejores perspectivas reabriendo las escuelas pronto”, apuntó Krähenbühl.
Detalló que en Gaza regresaron a clases 240.000 menores que asisten a 252 escuelas de la UNRWA, donde más de 200 asesores dan apoyo psicológico a los niños, padres y maestros tras el trauma generado por la incursión militar israelí.
El comisionado explicó que el personal de la Agencia en Gaza trabajó sin parar para que los niños pudieran volver a la escuela, pese a que muchos de esos centros eran utilizados hasta hace unos días como refugios para la población desplazada.
Agregó que la prioridad ahora es brindar educación y un sentido de seguridad y normalidad a los niños de Gaza y Siria. “Es una cuestión de dignidad”, puntualizó Krähenbühl.