miércoles, 3 de septiembre de 2014

Semana Mundial del Agua busca soluciones a los desafíos del agua y la energía: Banco Mundial

- El agua es necesaria en casi todos los procesos de generación de energía. De igual manera, el sector agua también requiere energía para la extracción, el tratamiento y el transporte del agua.
- Estas intrincadas relaciones entre el agua y la energía – así como la necesidad de gestionarlas adecuadamente en beneficio de los pobres– será el tema de la Semana Mundial del Agua de este año.
- Soluciones transversales son fundamentales para la formulación de instrumentos técnicos innovadores, enfoques y lineamientos de políticas; los cuales, a su vez, ayudarán a los países a desarrollar y gestionar sus recursos de manera sostenible.

El agua es necesaria en casi todos los procesos de generación de energía, desde la producción y extracción de energía en las plantas hidroeléctricas, hasta la refrigeración en las centrales térmicas. De igual manera, el sector agua también requiere energía para la extracción, el tratamiento y el transporte del agua.

Estas intrincadas relaciones entre el agua y la energía – así como la necesidad de gestionarlas adecuadamente en beneficio de los pobres– será el tema de la Semana Mundial del Agua de este año, evento anual de gran importancia, en el que se abordan los distintos problemas del agua en el planeta.

“Los desafíos del desarrollo - derivados del proceso de urbanización, la descentralización del estado, las naciones frágiles, los vínculos entre el acceso universal a la energía o a la seguridad alimentaria - demandarán un mayor entendimiento de la gestión del agua, desde una perspectiva global e intersectorial”, dijo Junaid Ahmad, director sénior de agua del Grupo del Banco Mundial, quien pronunciará el discurso principal durante la Semana Mundial del Agua junto con Anita George, directora sénior de energía e industrias extractivas.

Más de 748 millones de personas carecen de acceso a agua potable, 2500 millones no tienen servicios de saneamiento, y más de 1200 millones de habitantes no cuentan con electricidad. En términos geográficos, la mayoría de los que no tienen agua son los que también sufren carencias en materia de energía. Se trata de las personas más pobres del mundo y las más desatendidas en cuanto a servicios básicos.

“Una estadística que diariamente me desafía en mi trabajo es el hecho de que, si todo sigue como hasta ahora, el número de africanos sin acceso a electricidad aumentará”, dijo Anita George. “Debido al creciente aumento que enfrentan los países en materia de necesidades de electricidad insatisfechas y escasez de agua, debemos centrarnos en áreas donde el agua y la energía coinciden: garantizar energía hidroeléctrica sostenible, reducir aquellos subsidios energéticos que resultan perjudiciales para la población, así como mejorar el tratamiento y la gestión de las aguas residuales”.

La falta de agua ya ha afectado negativamente al sector energía en muchas partes del mundo. En Estados Unidos y Europa, las centrales eléctricas han tenido que cerrar temporalmente o reducir la generación de electricidad debido a los bajos flujos o las altas temperaturas del agua. En tanto que sequías recurrentes y prolongadas amenazan la capacidad hidroeléctrica en muchos países, como Sri Lanka, China y Brasil.

A pesar de estos problemas, en la actualidad la planificación y la producción de energía se hacen a menudo sin tener en cuenta las limitaciones existentes y futuras.

A principios de este año, las unidades de agua y energía del Banco Mundial lanzaron en forma conjunta la Iniciativa Thirsty Energy para promover - en el marco de su trabajo con gobiernos de todo el mundo - la gestión sostenible de los recursos hídricos y energéticos. Tomando como punto de partida el sector energía, esta iniciativa cuantifica las ventajas relativas e identifica las sinergias entre la gestión de los recursos energéticos e hídricos.

Este tipo de soluciones transversales es esencial para formular enfoques y crear instrumentos técnicos innovadores, así como proponer directrices orientadas a las políticas, con el fin de ayudar a los países a desarrollar y gestionar sus recursos energéticos e hídricos de manera sostenible.