El Coordinador Especial de Naciones Unidas para el Oriente Medio, Robert Serry, informó hoy al Consejo de Seguridad que el alto el fuego recientemente adoptado entre israelíes y palestinos es frágil y que quedan temas de relevancia que no han sido atendidos.
Serry comentó al Consejo sobre su visita a Gaza la semana pasada y describió como chocante el gran nivel de destrucción de infraestructura, hospitales y escuelas que se observa en ese territorio palestino tras la última ofensiva israelí.
Recordó que la reciente crisis dejó más de 2000 palestinos muertos, la mayoría civiles, 18.000 hogares destruidos y 100.000 personas sin viviendas.
“Si no se cambia la dinámica en que opera Gaza, esta podría explotar una vez más, posiblemente con una nueva ronda de violencia, que sería peor y más devastadora que la anterior”, dijo el Coordinador.
Para cambiar esa situación, el enviado especial pidió la continuación de las negociaciones entre las partes en el Cairo para consolidar la tregua y subrayó que se atienda de manera inmediata las necesidades de refugios de emergencia, de agua y saneamiento.
Asimismo señaló que se debe permitir la apertura de la Franja para su reconstrucción, al tiempo que pidió se respeten las preocupaciones legítimas sobre los materiales que pueden ser utilizados con otros fines que no sean los de la reconstrucción.
En ese sentido, anunció que su oficina logró un acuerdo trilateral entre la ONU, Israel y la Autoridad Palestina que permitirá los trabajos necesarios en Gaza, otorgándole un papel principal a la Autoridad Palestina.
Según lo negociado, la ONU velará porque los materiales no sean desviados de sus objetivos civiles.
Finalmente, Serry sostuvo que es imprescindible que en Gaza se establezca el Gobierno Palestino de Consenso Nacional, firmemente comprometido con los principios de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) liderado por el Presidente Mahmoud Abbas.