Los Estados miembros de la Asamblea General de la ONU reafirmaron hoy su compromiso de respetar, promover, impulsar y no menoscabar los derechos de los pueblos indígenas, y de defender la Declaración sobre esas garantías, aprobada el 13 de septiembre de 2007.
Así consta en el documento adoptado este lunes, en la primera jornada de la Conferencia Mundial sobre los Pueblos Indígenas, que reúne a centenares de representantes de esas comunidades.
La embajadora argentina, María Cristina Perceval, que dirigía la sesión, sometió el documento a la consideración de los participantes, que expresaron con un prolongado aplauso el consenso alcanzado:
“Debo considerar que la Asamblea desea aprobar el proyecto de resolución A/69/L.1 ?..- Entonces así queda acordado”, señalo la diplomática, a lo que siguió una larga ovación.
Los Estados Miembros se comprometen a cooperar con las instituciones indígenas en la implementación de planes específicos que atiendan sus derechos y a promover los derechos de las personas con discapacidad de esas comunidades así como a asegurar el acceso a la educación.
También se comprometen a intensificar los esfuerzos para reducir las tasas de VIH y Sida, la malaria, la tuberculosis y otras enfermedades no transmisibles en esas comunidades y a promover los derechos de los niños en el ámbito cultural, religioso y al uso de su propio idioma.
Además se reconoce la importancia de las instituciones de justicia indígenas para resolver controversias y fomentar las relaciones armoniosas.
En el documento final se señala además la disposición de los Estados a abordar con los pueblos indígenas los efectos que los grandes proyectos de desarrollo tienen o puedan tener en las comunidades, incluídas las actividades mineras.
Los Estados miembros subrayan también que los pueblos indígenas tienen derecho a determinar y establecer sus prioridades y estrategias de desarrollo y se comprometen a tener eso en cuenta durante la elaboración de la agenda post 2015.