Moscú, 3 mar (EFE).- El presidente ruso, Vladímir Putin, ha ordenado la limpieza del lago siberiano Baikal, que acoge la quinta parte de las reservas de agua dulce del planeta, con ocasión del año de la ecología en este país que se celebra en 2017.
La limpieza del Baikal es parte del programa del Gobierno, que anunció hoy una inversión de 340.000 millones de rublos (unos 5,5 millones de dólares) en proyectos ecológicos, científicos y de conservación de animales al borde de la extinción
Más de la mitad de los ingresos corresponderán a las empresas, que financiarán, entre otras cosas, la construcción de cinco plantas piloto para el procesamiento de residuos.
Por orden de Putin, el Gobierno ruso cerró en 2013 la controvertida planta de celulosa Baikalski, situada a orillas del lago.
Esa planta fue calificada por el primer ministro, Dmitri Medvédev, como una de las páginas más oscuras de la industria nacional, en alusión a los residuos tóxicos vertidos durante casi medio siglo en el lago.
Ya entonces el Gobierno destinó dinero para la regeneración de la zona contaminada por los residuos y el desarrollo de una región económica especial de tipo turístico-recreativo en torno al Baikal, el lago más profundo de nuestro planeta.
Según Greenpeace, la planta contaminó de forma irreversible una superficie de al menos 200 kilómetros cuadrados del lago con toneladas de dioxina, fenol y derivados del sulfuro, entre otras sustancias nocivas.
Con más de 25 millones de años y una profundidad máxima de casi 2.000 metros, el Baikal alberga cerca de 2.000 especies animales y supera con creces el volumen conjunto de agua de los cinco Grandes Lagos de Estados Unidos y Canadá. - EFE