Crear infraestructuras y tecnologías y generar empleo para lograr métodos de producción más limpios son algunos puntos clave que están logrando acercar a los miembros del G20 a un posible acuerdo para luchar entre todos contra el avance del cambio climático, aseguró hoy un experto del PNUD.
En un encuentro con la prensa, Lucas Black, especialista en Cambio Climático del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), aseguró que los representantes del grupo, reunidos estos días en Buenos Aires, coinciden “en que la energía limpia es viable económicamente y puede tener beneficios para el medioambiente”.
“Creo que la presidencia argentina (en el G20) hizo un gran trabajo para construir el consenso“, unas negociaciones que “ojalá puedan acabar en algo que todos los miembros puedan firmar“, alegó.
Black, que estos días participa en las reuniones del Grupo de Trabajo para el Cambio Climático del G20, resaltó que, durante estos encuentros, Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, México y Reino Unido han mostrado estrategias a largo plazo que pueden servir como ejemplo para otros miembros del grupo, integrado por las 20 mayores economías desarrolladas y en desarrollo del mundo.
La energía limpia es viable económicamente y puede tener beneficios para el medioambiente. EFE/Martin Contreras
“Algunos países hablaron de la forma de mandar señales al sector privado, como qué clase de tecnologías están en vías de ser desarrolladas”, nuevos puestos de trabajo o producciones con menores emisiones de gas de efecto invernadero, ejemplificó.
Insistió en que “todos los países mencionaron la importancia de incluir diferentes actores”, como la sociedad civil, el sector privado y organizaciones no gubernamentales, entre otros.
La financiación de la transición
La financiación para tamaña remodelación de la producción mundial no tiene por qué provenir de un solo lugar, aunque Black sí reconoció que el sector privado, avalado por el gobierno de cada país, tiene un gran papel.
En el sector privado “quieren hacer inversiones a largo plazo pero necesitan previsibilidad que el gobierno les puede dar de manera concreta, con certeza regulatoria, (asegurándole) que no habrá grandes cambios en tasas”, expuso.
“Para el sector privado, sobre todo en infraestructura, la certeza a largo plazo es un punto clave para invertir”, insistió.
Por otra parte, defendió que cada país debe decidir “cómo quiere hacer la transición” hacia esta nueva forma de producción y financiarla pero sí que remarcó que las bases de inversión se encuentran más fácilmente en los mercados, en los recursos domésticos y en las instituciones financieras internacionales, entre otras.
El Grupo de Trabajo para el Cambio Climático volverá a reunirse en la ciudad de Iguazú (en la provincia argentina de Misiones) el 29 y 30 de agosto. EFEverde